Para
conquistar una dieta mas saludable es bueno conocer dónde se encuentran y en
qué nos benefician los Antioxidantes. En mi experiencia profesional existen dos
vertientes. La primera, personas que ingieren muchos alimentos ya sea por
placer o hábito (conocimiento) que son ricos en antioxidantes. La segunda, o la
menos favorable es donde las personas consumen con frecuencia muchos alimentos que
no son ricos en antioxidantes. Mi legado es dedicado a la salud y en este artículo
nos instruiremos sobre los antioxidantes, sus funciones, donde encontrarlos y definir
su contraparte, las moléculas llamadas “radicales
libres”.
¿Qué son Los Antioxidantes?
Son
aquellas sustancias que nos ayudan a neutralizar radicales libres, protegiendo nuestras
células, contribuyendo a mejorar nuestras defensas, y retrasando el proceso de
envejecimiento cutáneo (anti-envejecimiento). Integran parte de nuestra
protección contra el cáncer y las enfermedades cardíacas ya que protegen las
paredes de las arterias. Su presencia perfecciona
nuestra calidad de vida.
¿Donde están los antioxidantes?
Se
hallan de forma natural en muchas
frutas, hortalizas y verduras. A continuación entrego un listado de alimentos
que deben incluir en sus dietas:
Kiwis,
melón, frutas cítricas (Naranjas, Toronjas, parchita), sandia, las grosellas (moras,
frambuesa, blue berries, black berries, cherries), fresas, pepino, nabo y
crucíferas (brócoli, coliflor y los repollitos de Bruselas).
Incluyan
alimentos de color anaranjado como la calabaza, la zanahoria, duraznos,
damascos y mangos son fuente de beta caroteno o pro vitamina A, de alto poder
antioxidante, esenciales para mantener la piel y tejidos. Siempre recomiendo
incrementar la ingesta de estos alimentos cuando proyectamos estar expuestos al
sol.
El
tomate no solo es fuente de vitamina C sino también lo es del acido
alfa-lipoico, una sustancia que podríamos llamar el antioxidante ideal ya que
elimina varias especies de radicales libres, ofrece protección dentro y fuera
de las células especialmente porque en su presencia el efecto del resto de los
antioxidantes se ve potenciado.
¿Qué son Radicales Libres?
Moléculas
a las que les falta un electrón y buscan desesperadamente estabilizarse ROBANDOLO
a otra molécula, atacando de esta manera membranas celulares (proteínas,
lípidos, glúcidos) y al ADN principalmente. A más producción de radicales
libres, más probabilidades de oxidación de moléculas y por tanto, más
degradación de células. Los radicales libres son producidos por acción del
OXIGENO, al respirar y durante el metabolismo de todo lo que comemos para
obtener energía. En ciertas cantidades y bajo “el control” de los
antioxidantes, permiten defendernos de la acción de virus y bacterias, protegiendo
nuestra salud. Varias razones como por ejemplo la exposición al humo de
cigarrillos (propios o ajenos), la contaminación ambiental, el estrés, algunos
medicamentos, el consumo de pesticidas a través de ciertos alimentos, el exceso
de grasas saturadas (de origen animal) y los aceites cocidos (en frituras o
salteados) pueden generar una cantidad mayor de radicales libres que la
necesaria y estos,“fuera de control” atacan entonces nuestras células,
dañándolas y convirtiéndolas a su vez, en nuevos radicales libres,
produciéndose una reacción en cadena. Al dañar las células de nuestra piel
provocan su envejecimiento, ya que esta se torna seca y arrugada, y al dañar a
los glóbulos blancos van debilitando nuestro sistema inmunológico. Pueden
producir degeneración de tejidos, contribuyendo al desarrollo de tumores
benignos o malignos como el cáncer de mama, de útero, estómago, pulmón y
próstata, y enfermedades degenerativas.
Las Fuentes Antioxidantes.
Cuando
se desconocen las dosis más adecuadas, conviene consultar a un nutricionista y no
abusar de los suplementos o antioxidantes en capsulas. Lo ideal es
incorporarlos a través de nuestra alimentación cotidiana.
Vitamina C: además de tener poder antioxidante, ayuda a la absorción del hierro
previniendo la anemia y contribuye a la cicatrización de heridas. Todos los
fumadores tienen un déficit de esta vitamina por lo que necesitan
consumir el doble que los que no fuman.
La Vitamina E: tiene potente acción antioxidante, estimula al sistema inmunológico y
contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Todos los aceites vegetales
como el de girasol y principalmente el de oliva, en especial el extra virgen o
el de linaza de primera presión en frío. Otras fuentes son el germen de trigo, o
linaza (que se puede espolvorear sobre las comidas o agregar a caldos, sopas o
yogures), las semillas de girasol y de sésamo y las frutas secas como las
nueces.
El Selenio:
es un mineral con función antioxidante, que ayuda a fortalecer al sistema
inmunológico. Se lo puede encontrar en las nueces, el ajo, el pescado y las
ostras.
El Zinc: Mejora nuestras defensas y ayuda a mantener la
elasticidad de la piel. Podemos encontrarlo en las frutas secas (nueces,
almendras, maní, avellanas), en los cereales de granos enteros, partes oscuras
del pollo.
El Té Verde: La mas antigua bebida consumida en China y Japón, El
té verde contiene compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar
frente a determinados tipos de cáncer y en la reducción de los efectos propios
del envejecimiento.
El Vino Tinto: refuerza las defensas antioxidantes del organismo y
enzimas antioxidantes endógenas.
Para
concluir, reafirmo que es sumamente importe conocer la composición de los alimentos que se llevan al
estómago, sus beneficios y sus perjuicios. Nuestras opciones para la ingesta
deben estar basadas en alimentos densamente nutritivos, que nos aporten
vitaminas, minerales y antioxidantes. Nadie puede garantizarnos un vida eterna,
pero está comprobado que los antioxidantes contribuyen a protegernos de las
enfermedades cardiovasculares, de la formación de tumores, que refuerzan
nuestras defensas y que demoran el envejecimiento celular. Hasta el próximo
articulo. Paz y Bien.
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